Un estudio demuestra que los bebés que duermen bocabajo tienen un mayor riesgo de muerte súbita

EUROPA PRESS 03/11/2017 14:55

"Una de las razones por las que la muerte súbita en lactantes es tan devastadora para las familias es porque suele ocurrir sin haber mostrado signos de advertencia o de presencia de una enfermedad", ha recordado la directora del trabajo, Fiona Bright.

Sin embargo, los científicos, cuyo estudio ha sido publicado en la revista 'PLOS ONE', han descubierto una anomalía significativa en las regiones clave del tronco encefálico en bebés que han padecido el síndrome de muerte súbita, específicamente en partes del tronco encefálico que controlan la respiración y los movimientos de la cabeza y el cuello.

En concreto, la anormalidad está en la transmisión en el cerebro de un neuropéptido, conocido como 'sustancia P', y su unión con un neurorreceptor asociado, 'neurocinina-1' (NK1R). "La sustancia P y el neurorreceptor NK1R desempeñan un papel fundamental en el control del cerebro del sistema respiratorio, el sistema cardiovascular y la forma en la que el cuerpo responde a la hipoxia, es decir, la privación de oxígeno a nivel celular", ha explicado Bright.

Por ello, a su entender, es probable que un bebé con esta anormalidad perjudique las respuestas respiratorias y motoras ante desafíos que ponen en peligro la vida durante el sueño. Si bien pueden tener un aspecto saludable, el cerebro y el cuerpo de ese niño no pueden responder adecuadamente a un evento en el que el niño se ve privado de oxígeno de alguna manera.

En este sentido, el profesor de Patología en la Universidad de Adelaida, Roger Byard, ha asegurado que esta anormalidad es una razón clave de que es más peligroso que los bebés duerman de bocabajo. "Si un niño tiene esta vulnerabilidad subyacente en la química del cerebro, y su respiración se ve comprometida al dormir de frente, ese niño corre un mayor riesgo de muerte porque su cuerpo simplemente no puede responder de la manera normal", han insistido los expertos.

Finalmente, los investigadores han descubierto que la anormalidad en la sustancia P está significativamente influenciada por la prematurez y el sexo masculino, lo que puede explicar el mayor riesgo de muerte súbita en bebés prematuros y varones.