Elizabeth Hughes, una canadiense de 36 años, se convirtió en poco tiempo en una estafadora. Al parecer, pidió una ayuda por ser madre soltera y acumuló a lo largo de los tres años de subsidio una cantidad de 38.000 euros, según informaciones de Daily Mail.
Una fotografía publicada por su marido en Facebook demostró que seguían juntos, después de que Elizabeth asegurara al Departamento para el Trabajo y las Pensiones que había acabado con su matrimonio en enero de 2010.
La pareja aún seguía casada y vivían en el mismo domicilio. Además, los investigadores encontraron una fotografía en la red social que Hughes tituló como: "el mejor marido".
Mientras tanto, el dinero recaudado por la ayuda lo destinaron, en su mayoría, a cubrir las deudas que tenían. Asimismo, en la investigación se demostró que aún compartían cuentas bancarias y los pagos de las vacaciones y gastos del hogar se realizaban de manera conjunta.
Según informaciones del mismo diario, cuando se la interrogó por esta estafa ella alegó que no había contado que se habían reconciliado porque estaban pasando por problemas financieros en ese momento. Sin embargo, al final confesó que sólo habían estado separados durante tres o cuatro meses en 2009.
Después de esto, Elizabeth Hughes se declaró culpable en virtud de la Ley de Créditos Fiscales aprobada por el Parlamento británico en el año 2002 y fue condenada a cumplir 8 meses de cárcel por estafar los 38.000 euros.