Usar secador: el aire caliente del aparato potencia que tu cabello sea grasiento y lo deshidrata. Para lucir una mejor melena sin tener que secarla al aire, los expertos recomiendan usar el aire frío y utilizar el secador a al menos 15cm de tu cabeza.
Dormir maquillada: no desmaquillarse antes de acostarse provoca que tu piel luzca opaca. Si además sumamos el efecto de la máscara de pestañas, esta nos puede crear conjuntivitis.
Explotar los granitos: esta costumbre para quitarnos los granos que aparecen en la cara, solo es un resultado a corto plazo, pues empeora la infección y deja marcas en la piel. ¿Para disimularlo? Pasarse un hielo por el punto afectado, de manera que se desinflamará y será menos vistoso.
Aplicar dos capas de máscara de pestañas: la segunda aplicación puede producir grumos que estropean el efecto. Para lucir unas pestañas largas, mejor emplear el producto realizando un zigzag desde la raíz a las puntas.
Morderse las uñas: esta mala costumbre puede crear infecciones. Para reducir este hábito, se recomienda aplicar laca de uñas y productos endurecedores.