La tapa de la alcantarilla -que puede pesar unos 20 kilos- sale disparada hacia arriba por la acumulación de gases que había en el interior del alcantarillado. Afortunadamente, no cae sobre nadie, pero podía haber provocado grandes daños. Lo que sí se puede observar cuando todo el humo se desvanece es que uno de los niños ha caido dentro de la alcantarilla, informa The Mirror.
La explosión del petardo, afortunadamente, no ha causado heridos y el niño que cayó dentro fue ayudado por sus acompañantes y algunos peatones que se encontraban cerca del lugar en el momento de la explosión.