Con unos ojos azules brillantes y una sonrisa contagiosa, Grace, de tres años de edad, es la viva imagen de la felicidad. Pero esta dulce niña protagoniza una desgarradora historia: Grace está enferma y no consigue que nadie quiera adoptarla.
Encontrar una mamá es su anhelo más grande. Una madre que le ame ya que a Grace le separaron de la suya al nacer porque era incapaz de cuidar de un bebé.
Desde entonces, esta pequeña no ha encontrado un hogar definitivo. Actualmente, reside con unos padres de acogida que, a punto de jubilarse, no pueden hacerse cargo de los cuidados y tratamientos que Grace requiere. Por eso ahora las autoridades han tomado la inusual decisión de hacer un llamamiento para encontrar una familia que se haga cargo de Grace.
"Sólo tratamos de conseguir una buena casa para ella. Grace necesita una familia para Navidad", aclara su madre de acogida, según recoge Daily Mirror. Una familia definitiva que dé una buena infancia a Grace que sufre enfermedad pulmonar crónica y parálisis cerebral al nacer prematuramente cuando su madre estaba de 25 semanas.
Ahora, Grace es una niña feliz que ha desafiado todas las expectativas de recuperación pero, no obstante, además de su parálisis cerebral e infecciones regulares de pecho, sufre problemas para comer y necesita ser monitoreada durante la noche. Además es muy pequeña físicamente para su edad, viste ropa para niños de 18 meses y sus pequeñas palmas son como un bebé.
Con todo, Jill y Paul, los padres adoptivos temporales, que han cuidado de 40 niños en los últimos 19 años, creen que Grace sería un regalo para cualquier familia.
Foto: Julian Hamilton/Daily Mirror