Katerina Netolicka, modelo checa de 26 años y cara de Prada y L'Oreal, ha aparecido muerta en la bañera de su apartamento junto a los cadáveres de sus dos perros. El hermano de la modelo fue quien descubrió el cuerpo de la joven cuando se acercó a visitarla preocupado porque no contestaba a sus mensajes.
La modelo compartía piso con su novio, el jugador profesional de hockey Jakub Petruzalek, de 29 años, que en el momento del fallecimiento se encontraba de viaje de trabajo en Rusia con el equipo Avtomobilist Yekaterinburg, según informa la prensa checa. La pareja mantenía una relación desde hace cinco años y compartían el amor al deporte, Katerina practicaba 'kick-boxing' e incluso había ganado el Campeonato checo el mes pasado.
En estos momentos, a la espera de la autopsia, la Policía investiga las causas de la muerte de Katerina. Su grupo más cercano sí ha comentado que la joven no pasaba en los últimos días sus mejores momentos.