Durante los últimos 20 años, el dueño de Big Country Snake Removal, Nathan Hawkins, ha estado trabajando con serpientes en la pequeña ciudad de Texas de Buffalo Gap.
Así pues, cuando Hawkins recibió una frenética llamada de una familia en Abilene, Texas, acerca de una serpiente de cascabel que asomaba la cabeza por un inodoro, pensó que era "muy inusual", pero nada que no pudiera manejar y acudió en su ayuda.
"En realidad son unas criaturas muy, muy sorprendentes que realmente no entienden", declaró Hawkins a CBS News.
Pero para el joven Isac Mcfadden, que simplemente se levantó para usar el baño por la mañana, la serpiente fue una sorpresa no deseada. Su madre le pidió una pala a su hijo con la que después mató a la serpiente.
Hawkins se sorprendió al encontrar a la serpiente muerta a su llegada, pero la quitó de la taza del inodoro y preguntó a la familia si podía hacer una inspección rápida de la casa para asegurarse de que todo estaba bien y no se llevasen alguna otra sorpresa.
"Tengo una especie de intuición", dijo Hawkins. "Si haces esto lo suficiente, entiendes las serpientes y lo que hacen durante ciertas épocas del año".
El primer sitio que Hawkins miró fue sótano. Fue ahí donde encontró a 13 serpientes acurrucadas en la esquina. "Las serpientes de cascabel son verdaderos animales comunales durante los meses más fríos", explicó Hawkins. "Tienden a vivir juntos en las guaridas."
Pero la búsqueda de Hawkins no se detuvo allí. En una esquina y tras una vieja tapa de metal encontró otro de los nidos. Con una linterna en una mano y una pinza de serpiente en la otra, capturó otras 10 serpientes de cascabel - 5 crías - en esa ubicación, sumando hasta 24 serpientes en total.
Para muchas personas, este número puede parecer alto, pero para Hawkins, es algo muy normal.
A lo largo de un año, desde que Hawkins abrió su negocio de serpientes, ha capturado varios cientos de ellas. Es más, recibe alrededor de 50 y 75 llamadas al día. Algunas son para hacer preguntas y otras piden ayuda por tener alguna serpiente en su propiedad. Aun así, Hawkins anima a los ciudadanos que se encuentran con una serpiente a "dejarla sola" y llamar a un experto.
"Diría que el 90% de las mordeduras de serpientes ocurren cuando alguien está tratando de dañar a la serpiente", dijo Hawkins.
Hawkins está orgulloso de que su negocio no mate a ninguna de las criaturas que atrapan. En su lugar, se trasladan o se donan a las universidades locales para estudiarlas. "Puedo mantener vivas a las serpientes que normalmente terminan con una herida de bala", dijo Hawkins.