La familia de origen marroquí vivía en un piso de 60 metros. El padre llegó a España hace 15 años y ésta no es la primera vez que el fuego se cruza en sus vidas. El matrimonio abrió hace unos años una carnecería en el municipio pero hubo un incendio en el local y se arruinaron. Para poder alimentar a sus hijos el padre hacía todo tipo de trabajos en la zona. Pero las deudas empezaron a ahogarles, no podían pagan el piso y les desahuciaron en 2011. Hace un año decidieron volver y ocupar la vivienda de la tragedia, que seguía vacía. El ayuntamiento pagará los costes de la repatriación de los cuerpos de los 4 menores y ayudará económicamente la familia. El padre, la madre y un bebé de dos años siguen hospitalizados. Un hermano y un primo de 16 años han sido dados de alta.