EEUU y sus aliados piden un gobierno de unidad nacional libio para luchar contra el EI

Noticias Cuatro/Agencias 22/03/2015 19:37

En un comunicado conjunto, estos gobiernos apelan al "espíritu constructivo" y a la "buena fe" para lograr lo antes posible un acuerdo sobre un gobierno de unidad nacional y sobre las condiciones de un alto el fuego. Así, han respaldado los contactos programados para los próximos días en Sjirat, Marruecos, propiciados por la mediación del representante especial del secretario general de Naciones Unidas, el español Bernardino León.

Un "gobierno central fuerte y unido" permitiría hacer frente a la "amamaza terrorista" que representa el Estado Islámico, cuya presencia en Libia provoca una "profunda preocupación". "La comunidad internacional está dispuesta a apoyar plenamente a un gobierno de unidad en su lucha contra los desafíos que tiene Libia ante sí", explica el comunicado, difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Los gobiernos firmantes aprovechan además para condenar los últimos ataques en Aziziya del 19 y 20 de marzo y los ataques aéreos en curso contra los aeropuertos de Zintan, Maitiga y Trípoli y demás actos de violencia. "Lamentamos profundamente el hecho de que las partes en conflicto se nieguen a detener los combates, poniendo en peligro vidas de civiles y causando la destrucción de la infraestructura nacional de Libia", explican.

El comunicado se refiere también al encuentro entre ayuntamientos libios previsto para los días 23 y 24 en Bruselas, "una oportunidad para debatir la ejecución de las medidas de fomento de la confianza acordadas en la última reunión de Ginebra, el suministro de ayuda humanitaria -que se necesita urgentemente- y algunas disposiciones de seguridad sobre el terreno".

También han expresado su "beneplácito" por el encuentro de partidos y activistas políticos celebrado en Argelia los días 10 y 11 de marzo y por el mensaje "claro y unitario sobre su pleno compromiso con el diálogo como única solución a la crisis en Libia, su negativa a recurrir a la violencia para resolver diferencias políticas, su completo rechazo de todas las formas de escalada militar y su llamamiento a un cese inmediato de las operaciones militares para permitir que el diálogo continúe en un entorno propicio".