Para la AMEI, la educación desde el nacimiento es "la vía más efectiva para lograr el máximo desarrollo de las posibilidades físicas y psíquicas" de los niños y para fomentar la "igualdad de oportunidades", mejorar los resultados del Informe PISA, prevenir el fracaso escolar y evitar políticas de reeducación.
Por estos motivos, esta organización considera que el Ministerio de Educación tiene que regular la educación infantil de 0 a 6 años en el marco de la futura ley educativa ya anunciada. Actualmente la normativa y los contenidos pedagógicos en esta etapa son responsabilidad de las comunidades autónomas, lo que implica "una disparidad de currículos y de financiación y, por lo tanto, una desigualdad de oportunidades".