La diferencia de precio del viaje en autobús urbano llega a alcanzar, dependiendo de la modalidad de billete utilizada, el 245%, según un estudio anual elaborado por FACUA-Consumidores en Acción, en el que se pone de manifiesto que en 2016 sólo tres de las 38 ciudades analizadas (Córdoba, Pamplona y Tarragona) ha aplicados subidas en alguna de las modalidades de viaje.
Así, la asociación ha analizado los precios vigentes en 38 ciudades españolas, idénticos en la mayoría de los casos a los de 2015. Ese año, la asociación criticó el electoralismo de numerosos gobiernos municipales, los cuales tras años justificando sus subidas de las tarifas en la necesidad de evitar el hundimiento económico de la empresa de transporte, decidieron congelarlas cuando llegaron las elecciones municipales. Una tendencia que, de cara a este 2016, se ha prorrogado, como ha explicado FACUA.
Además, según el estudio, viajar en autobús vale una media de 0,78 euros si se utiliza un bonobús o tarjeta recargable con trasbordo, cifra casi idéntica a la media de 2015: 0,79 euros. De esta forma, los dos únicos viajes de bono con trasbordo que han experimentado subidas, aunque mínimas, han sido el de Córdoba, que ha pasado de 0,71 a 0,72 euros (1,41% más caro) y el de Pamplona, de 0,67 a 0,70 euros (sube un 4,48%).
El trayecto con esta tarjeta más caro es el de Madrid (1,83 euros), seguido por el de Girona (1,07) y Barcelona (1 euro). Por otro lado, los viajes más baratos son el de Logroño (0,53 euros) y Cuenca (0,58).
BILLETE SENCILLO Y TARJETA MENSUAL
Los trayectos pagados con bonos sin trasbordo, existentes en nueve de las ciudades analizadas, cuestan de media 0,80 euros, mismo dato que en 2015. El precio de cada viaje con este tipo de bono más caro sigue siendo el de Madrid (1,22 euros) y el más económico el de Lugo (0,45) con una diferencia, en este caso, del 171%.
Por otro lado, el billete sencillo cuesta una media de 1,24 euros, prácticamente igual a la que arrojaron los datos del año pasado (1,23 euros), como revela el estudio. El precio más alto se localiza en Barcelona (2,15 euros) frente al más bajo, que es el que ofrece Lugo (0,64) cuya diferencia es del 236%.
Al ser ésta una modalidad de billete que utilizan normalmente usuarios no habituales, la asociación ha considerado razonable que su precio sea disuasorio, pues debe "primarse" a quienes apuesten por el transporte público. De esta forma, FACUA ha explicado que estos títulos de viaje deben servir para sufragar el conjunto del sistema.
En cuanto al precio de la tarjeta mensual (en la mayoría de casos ilimitada) es ofertada por 26 ciudades y su valor oscila entre los 54,60 euros de Madrid y los 20 euros de Ciudad Real. Así, el precio medio extraído teniendo en cuenta todas ellas es de 37,3 euros, ligeramente inferior a los 38,3 euros de 2015 (cuando lo ofrecían 24 ciudades).
Además, casi todas las ciudades analizadas tienen tarifas especiales para jubilados y/o pensionistas que cumplan determinados requisitos, los cuáles varían de una a otra. La mayoría también oferta precios bonificados para jóvenes y estudiantes, descuentos para usuarios discapacitados y además para familias numerosas y/o monoparentales que cumplan determinadas condiciones.
Por ello, de cara a la hora de establecer tanto las tarifas como posibles descuentos a los usuarios, FACUA ha demandado a los consistorios que ofrezcan participación a las asociaciones de consumidores en las decisiones que afecten a la calidad y los precios del sector. En este sentido, ha pedido la entrada de las organizaciones que representan los intereses de los consumidores en los consejos de administración de las empresas públicas de autobuses.
Además, la asociación ha criticado que haya ciudades donde no existan bonos, tarjetas monederos o recargables sólo para la zona urbana, teniendo que soportar los consumidores precios más elevados al permitir un transporte interurbano y/o comarcal.