El investigador español de 35 años, Diego Martínez, acaba de ver cómo le ha sido rechazada su solicitud para una beca Ramón y Cajal con la que se busca el retorno a España de los jóvenes talentos. Los expertos que conceden estas ayudas han argumentado que no tiene méritos suficientes. Y lo han hecho justo en el día en el que le han concedido el Premio al Mejor Físico de Europa.