Según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, el vídeo de contenido sexual fue grabado por una menor de edad al objeto de enviárselo a su pareja, a quién posteriormente le robaron el móvil.
Al parecer, los cinco menores y el adulto habrían difundido el vídeo a numerosos contactos tras haber robado con anterioridad el teléfono.
Los cinco menores han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores acusados de un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, delito que también se le imputa al mayor de edad, que ha pasado a disposición de la autoridad judicial. A uno de ellos, además, se le imputa una falta de hurto.