Las investigaciones se iniciaron en octubre al tener conocimiento los policías de que se habían realizado tres extracciones de dinero en la cuenta de la mujer en tres días por un importe de unos 1.000 euros que no había autorizado y que la única persona que al parecer habría podido tener acceso a su tarjeta era su cuidadora.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, los agentes averiguaron que dos de los reintegros se habían realizado en dos cajeros de la misma entidad bancaria y que los había hecho la cuidadora de la víctima.
Los policías averiguaron que además de esos tres cargos se habían realizado otros de mayores cantidades desde el mes de junio que ascendían a unos 12.800 euros.
Tras presentarse en comisaría, la cuidadora fue detenida como presunta autora de un delito de estafa. En ese momento entregó a los policías un documento firmado el día anterior por ella y la hija de la víctima en el que decía haber entregado 9.000 euros.
La detenida, con antecedentes policiales, fue puesta en libertad, con la obligación de comparecer ante el juez cuando sea citada.