La investigación arrancó el pasado mes de octubre, al tener conocimiento los policías de esta estafa en la que la empleada hacía creer a su jefa que debía sufragar los gastos que conllevaba su reunificación familiar.
La víctima, que tenía a otra anciana de 95 años a su cargo, no solo le prestó grandes cantidades de dinero durante estos años, sino que también le facilitó un préstamo de 30.000 euros mediante intermediación bancaria.
La mujer echaba en falta varias piezas de joyería en su casa: dos pulseras de oro, una de ellas con piedras preciosas, dos sortijas de oro, dos pares de pendientes y una cadena de oro con dos medallas.
Por todo ello, los agentes localizaron a la empleada del hogar, que ya no trabajaba para la víctima, y la detuvieron como presunta autora de los delitos de estafa agravada y hurto. La arrestada, de origen nicaragüense y sin antecedentes, ha pasado a disposición judicial.