Deena Joseph, nombre de la madre, consumió la droga en el interior de un vehículo, en el que la pequeña de dos años se encontraba atada en la sillita del coche. Tras volver en sí de la sobredosis, la madre de tres hijos llamó al 911 al percatarse de que su hija no respiraba, pero cuando llegó la policía la pequeña ya estaba muerta.
Las sospechas indican que la niña de dos años falleció por los golpes que se autoinflingió para intentar llamar la atención de su madre, pero esta no podía hacerle caso porque estaba en plena sobredosis, tal y como informa TN. El coche en el que se encontraban estaba encendido y en frente de la casa en la que residían.
El fiscal del condado de Salem, John T. Lenahan ha indicado que “la niña fue amarrada a la silla del coche por un largo período de tiempo mientras la madre estaba bajo la influencia de las drogas y se terminó lastimando”.
Joseph podría ser condenada a diez años de prisión, llegando a contar la mujer con antecedentes por cargos similares. En el año 2008 se le impuso una pena de cinco años de libertad provisional tras dejar a sus otros dos hijos, que en aquel momento tenían 11 años, solos en casa mientras consumía crack, cocaína y heroína. Y en 2014, se le sentenció a un año de cárcel por, de nuevo, abandonar a sus hijos cuando estaban en la bañera para, otra vez, drogarse.