Los hechos que motivaron la actuación policial sucedieron en el aparcamiento de un centro comercial. Una dotación de la Policía Nacional, que realizaba funciones de seguridad ciudadana en la zona, fue alertada por una ciudadana de que en el interior de un vehículo aparcado había una menor encerrada.
Tras comprobar que las ventanillas estaban completamente cerradas y las puertas bloqueadas -motivo por el que no podía abrirse desde el interior-, los policías nacionales decidieron romper una de las ventanillas para rescatar a la chica, que presentaba evidentes signos de deshidratación.
Una vez en el exterior, mientras llegaba la ambulancia y los agentes auxiliaban a la víctima, se personaron los padres que fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de abandono de menor.