La investigación se inició a principios de año, cuando se detectó un clan familiar que residía en la pedanía murciana de Torreagüera con actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
El grupo estaba formado por dos hombre y una mujer (esposa de uno de ellos). El matrimonio era el que se dedicaban a manipular, pesar, adulterar y vender todo tipo de drogas, mientras que el otro varón vendía y captaba posibles compradores de estas sustancias.
La Guardia Civil consiguió identificar a los tres sospechosos, uno de ellos una persona muy violenta y con un amplio historial delictivo, y finalmente los detuvo tras, previa autorización judicial, entrar y registrar la vivienda utilizada como punto de venta, en la que se ha incautado de gran cantidad de droga.
Además de la droga, los agentes se han incautado de más de medio millar de comprimidos de medicamentos --fármacos ansiolíticos y opiáceos-- adquiridos de forma ilícita y con los que se presume que también traficaban y manipulaban la droga.
Así como una pistola del calibre 9 milímetros, una carabina de aire comprimido modificada artesanalmente para poder alojar en su cañón munición del mismo calibre que el anterior, medio centenar de cartuchos de este calibre, una pistola de descargas eléctricas, más de una veintena de armas blancas y dos defensas policiales, así como otros efectos relacionados con el tráfico de drogas, como balanzas de precisión.
Los detenidos --españoles, de entre 41 y 57 años, vecinos de Murcia y algunos de ellos con un amplio historial delictivo--, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, que ha decretado el ingreso en prisión provisional de uno de los arrestados.