Joanna había quedado desfigurada por un tumor. Después de recibir un trasplante de cara hace escasos meses en el Instituto Oncológico de Gliwice, en Polonia, la joven ha comparecido ante los medios para contar que se recupera de manera sorprendente. Junto al equipo médico y los familiares del donante de rostro, Joanna ha contado cómo es su nueva vida y cómo ahora luce "unas bonitas cejas".
En su intervención ante los medios de comunicación, el Dr. Adam Maciejewski, que realizó tanto la cirugía de Joanna, como el único otro trasplante facial llevado a cabo en Polonia, contó, según recoge el diario DailyMail, que "Joanna se siente muy bien y que mejora día a día". Además añadió que, una vez que supere los programas de rehabilitación a largo plazo que todavía tiene que afrontar, Joanna espera volver estudiar posiblemente Psicología para poder "ayudar a los demás".
La paciente padecía neurofibromatosis y recibió una nueva oportunidad tras una operación de 23 horas a través de la cual los médicos le retiraron el tejido afectado para implantarle un nuevo rostro. Después de este tiempo, Joanna sonríe tranquila porque además no está en peligro de volver a padecer nuevamente neurofibromatosis ya que el tejido de su nueva cara nunca se verá afectado porque los médicos reemplazaron el 80 por ciento de la piel de su cabeza.
Antes de la operación, la mujer tenía dificultad para hablar, comer y hasta respirar debido al crecimiento excesivo e irregular de su piel producido por el cremiento incontrolado de varios tumores.
Durante una conferencia de prensa ayer, Joanna sean dadas a los médicos y los familiares de la persona que donó su rostro, y dijo a los periodistas: "No tengo cejas agradables empresa '.