Los movimientos de tierra en esta zona de Estados Unidos son comunes, anteriormente ya se han tragado coches o incluso casa, pero este es el más extraño de estos socavones.
Mientras Jeffrey Bush, de 36 años, se encontraba durmiendo en su habitación, de repente se abrió un socavón de unos 9 metros que se lo tragó. Jeffrey comenzó a gritar y pedir auxilio, pero fueron inútiles los intentos de su hermano por rescatarlo, como asegura el diario El Nuevo Herald.
El jefe del departamento de bomberos, Ron Rogers, detalló hoy en una conferencia de prensa ante la vivienda afectada que las posibilidades de que Jeff Bush siga con vida son muy reducidas. El socavón se formó anoche, cuando el hombre estaba en el dormitorio de su vivienda en Brandon, a las afueras de Tampa (Florida).