Según confirmó este martes el volcado de la información de la caja negra del convoy, este circulaba a 118 kilómetros por hora, cuando, por unas obras de mantenimiento en la vía principal, debía reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora para desviarse a otra secundaria.
Está por determinar el motivo por el que el tren llegó a este punto a esta velocidad, aunque el registro sí determinó también que el conductor confirmó, pulsando un botón, la recepción de dos avisos para que moderase la velocidad.
Así las cosas, la instrucción para conocer las causas exactas que significaron estos hechos contará con un plazo superior al general de seis meses que fija la nueva ley de enjuiciamiento criminal, y serán 18 meses.