La muerte de Becky Anne Morgan supuso todo un misterio en el Condado de Kent. Su cuerpo fue hallado sin vida en el mar, desconociéndose las causas de cómo podría haber llegado hasta allí.
Meses después de la desgracia, Michael Bowditch, de 21 años, acudió a la policía para declararse culpable de su muerte, pues había visto cómo la chica se ahogaba en el mar, y no la ayudó. El Tribunal ha acusado al joven de homicidio por omisión de socorro y será encarcelado, "es el hecho de no tomar ninguna medida para prevenir la muerte de la Srta. Morgan después de que ella cayera al mar, lo que forma la base de su culpabilidad por homicidio".
El juez le dijo: "Usted no intentó de ninguna manera ayudarla, ni tirandole una boya, ni lanzándote a por ella, ni pidiendo ayuda, ni poniéndose en contacto con el servicio de rescate o servicios de emergencia. En otras palabras, la dejaste a ahogarse".
El joven, según cuenta Metro, había conocido a Becky la noche de su muerte, y juntos habían ido hasta el lago cercano a la casa de ella, donde se habría ahogado. Además, las investigaciones apuntan a que ambos jóvenes habían consumido mucho alcohol y hasta drogas.