Sarah Ward y Benn Smith, ambos de Londres, se sienten muy afortunados. Tras tener en sus brazos a su pequeño Freddie, nueve meses más tarde, Sarah se quedó en estado. La sorpresa fue que esperaba trillizos, así lo recogen varias fuentes de 'Daily Mail'.
Benn ha asegurado que: "Con la llegada de tanto niño la casa es más como una guardería que un hogar". Y es que la pareja cambia pañales unas 175 veces cada semana. Y en la lista de la compra nunca faltan 80 botellas de leche… Numerosas tareas que la pareja tiene que repartirse para atender a sus cuatro pequeños.
Los médicos, tras nacer su primer hijo, le dijeron a esta joven de 29 años que no tendría más bebés. Por ello, tanto Benn como Sarah se sorprendieron al tener trillizos por el método tradicional.
"Me quedé de piedra cuando me enteré de que estaba embarazada porque los expertos me aseveraron que no podría tener más por el método de toda la vida. Cuando nos enteramos de que era trillizos entramos en un estado shock. El médico me preguntó que si sabía cuántos venían y al decirme que eran tres nos quedamos de piedra pero muy contentos", ha confirmado Sarah.
"Ahora necesitamos dos horas para prepararnos si queremos salir de la casa pero para nosotros no es una tarea complicada. Nos encantan los bebés, de modo que nos sentimos como los padres más afortunados del mundo".
Trabajo peliagudo pero que ellos disfrutan sabiendo que son familia numerosa.