El alto tribunal tenía de plazo hasta el pasado 22 de noviembre para dictar sentencia definitiva sobre su resolución pero ha solicitado dos prórrogas de 30 y 15 días hábiles que finalizan antes del próximo 1 de febrero.
Están convencidos de que la Sala sevillana no valoró adecuadamente las pruebas aportadas por la acusación, entrando en "clamorosas" contradicciones" que, a la larga, permitieron la absolución del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado; la novia de este, María García, y Samuel Benítez, un amigo del condenado. En su petición reclaman que sean magistrados diferentes a los que entre octubre y noviembre de 2011 llevaron el juicio en la sala sétima de la Audiencia Provincial de Sevilla.
También esperan, junto con la Fiscalía, que se condene a los ahora absueltos a responder de forma solidaria con los más de seiscientos mil euros que costó el rastreo y búsqueda del cadáver de Marta por los alrededores de Sevilla.
El resto de las letrados personados en la causa han pedido al tribunal la confirmación de la sentencia de la Audiencia sevillana y han señalado que tanto la fiscalía como el abogado de la familia de Marta del Castillo han cometido el “error” de hacer una lectura particular de los hechos probados en la sentencia impugnada.
El otro condenado por la desaparición y muerte de Marta del Castillo es Francisco Javier García Martín, alias el Cuco, que era menor cuando ocurrieron los hechos. La Audiencia de Sevilla ratificó la condena a dos años y once meses de internamiento por un delito de encubrimiento de la muerte de Marta y le absolvió de los delitos de violación y asesinato.
Mientras tanto, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, padres de la joven asesinada, siguen buscando las pruebas que les permitan dar un nuevo giro a un caso sigue dejando en mal lugar a la Justicia y los investigadores que se encargaron de las pesquisas en la capital hispalense hace ya cuatro años.
Hechos probados
La Audiencia de Sevilla consideró el pasado enero probado que Miguel se dirigió el 24 de enero de 2009 con Marta al piso de León XIII en el que residía habitualmente su hermano y cuando se encontraban solos "comenzaron a discutir por razones de la relación sentimental que mantuvieron en su día".
En ese momento, el autor confeso del crimen cogió "de repente" un cenicero que había en una mesa y "con un movimiento rápido y brusco, con gran fuerza, golpeó" a la víctima, quien cayó al suelo debajo de la mesa del ordenador, "con la cabeza y la cara ensangrentadas, falleciendo de inmediato".
Tras ello, Miguel comprobó que estaba muerta con un tensiómetro, añade el fallo, que considera que la versión del estrangulamiento "no viene corroborada por dato objetivo alguno".
En ese momento se presentó en la vivienda el 'Cuco', y, "tras discutir sobre qué hacer, decidieron hacer desaparecer el cadáver", añadiendo que "entre los dos y con ayuda de al menos un tercero desconocido colocaron el cuerpo en una silla de ruedas, y de esa manera lo sacaron de la vivienda haciendo desaparecer el cadáver en lugar que se desconoce", todo lo cual se produjo, a juicio de la Audiencia Provincial, a las 22,15 horas.