La inspección de la Policía, que ha empleado perros especializados, ha confirmado que el vehículo abandonado en plena Gran Vía, en el centro de Madrid, no contiene ninguna sustancia explosiva o estupefaciente en su interior y se ha procedido a su retirada, según han indicado fuentes policiales.
Tras ello, se ha desactivado el protocolo de seguridad, --aplicado previamente en torno a las 19 horas para cortar la zona, cubriendo el espacio entre la Plaza de España y Callao--, y la circulación ha quedado restablecida con "normalidad".
Las primeras pesquisas confirman que el coche abandonado es un Nissan modelo Qashqai negro que no figura como vehículo sustraído, aunque queda por determinar si se puede tratar de un robo.
Las primeras informaciones apuntan a que pertenecería a una mujer empadronada en Cataluña, si bien testigos han dicho que han visto salir a un hombre corriendo del interior del coche, que quedó con las luces de emergencia y las llaves puestas, y con la puerta abierta.
DESCARTAN LA PRESENCIA DE SUSTANCIAS EXPLOSIVAS Y DROGA
La prioridad de la investigación ha sido confirmar si se trataba de un turismo que portaba sustancias explosivas, pero además, la inspección canina también ha descartado la presencia de droga en el interior del vehículo. No obstante, ahora la Policía Científica realizará un examen exhaustivo del interior del turismo en el marco de la investigación. Los técnicos especializados en la detección de explosivos (Tedax) no han llegado a acudir.