Anita lleva tres años utilizando este corsé, desde que tuvo a su hijo, y dice que "al principio era incómodo” pero al final “ha conseguido resultados sin llevarlo al límite”.
Y es que hay quien lo usa todo el día, en incluso para dormir. Otras personas, en cambio se lo ponen para hacer deporte.
En las redes también hay quien cuenta que no le funcionó, que le provocaba dolores causados por “espasmos musculares”.
Los médicos dudan de su eficacia y cuestionan su uso. "Sólo por usarlo no va a modificar tu figura a largo plazo. Al quitártelo tu cuerpo regresará a su forma original", ha explicado el doctor Ash Mosahebi, cirujano plástico del hospital Royal Free de Londres, a la BBC. "Si lo usas por mucho tiempo puedes tener problemas en el abdomen y si lo pones demasiado apretado podrías causar daño en la piel", sentencia el doctor.
En cualquier caso su uso está muy extendido en otros países. Hay muchas famosas, como Kim Kardashian que lo usan desde hace tiempo. Y para muchas mujeres es una opción después de dar a luz.