La operación ha concluido con la incautación de 110 terminales móviles y tablets, todos de alta gama y valorados en unos 40.000 euros, no descartándose nuevas implicaciones y detenciones, tras el estudio de la documentación y terminales informáticos, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia interpuesta por el propietario de una de las tiendas afectadas. En la misma manifestaba que un individuo había acudido a su tienda con el fin de realizar una portabilidad, aportando datos para la misma y refiriendo que días más tarde iría a recoger el terminal que había elegido y firmar el contrato.
Fue en el momento de iniciar los trámites pertinentes para el cambio de compañía, cuando el denunciante comprobó que los datos referidos eran falsos. Días después, uno de los detenidos se presentó de nuevo en el local, refiriéndole que se había equivocado al darle los datos y solicitándole la portabilidad de otros dos terminales más y que acudiría esa misma tarde a por ellos. Alertado el denunciante, los agentes procedieron a la detención de esta persona por un presunto delito de falsedad documental y estafa.
A raíz de esta detención, los agentes iniciaron una investigación en la que pudieron comprobar que el detenido era miembro de una banda que se encontraba perfectamente organizada y liderada por un hombre apodado 'El Choty'.
Éste actuaba como cabecilla y era el encargado de reclutar a las personas que posteriormente acudirían a los establecimientos con documentación falsa al objeto de llevar a cabo contratos fraudulentos para así obtener terminales alta gama que nunca llegarían a pagar. Tras este fraude, los implicados le daban el teléfono a esta persona a cambio de una determinada cantidad.
VENDÍAN LOS TERMINALES EN UNA CASA DE COMPRAVENA
Una vez tenía en su poder el contrato y el terminal, daban salida a estos teléfonos a través de una tienda de compra-venta situada en el distrito de Moncloa y donde contaban la total connivencia del dueño y empleado del mismo, ambos detenidos.
El propietario adquiría los terminales sin pedir la documentación ni anotarlo en unos libros de registros exigidos al efecto para posteriormente ponerlos a la venta por un valor inferior al valor real del mercado, realizando las ventas tanto en persona como por Internet.
Tras una ardua labor de investigación y tras múltiples vigilancias y seguimientos, los agentes localizaron otros 20 contratos fraudulentos, en diversas tiendas de telefonía de todo Madrid.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de distrito de Ciudad Lineal, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detención.