El automóvil que arrolló a 10 personas durante un rally en la localidad de Viveiro (Lugo) estaba pilotado por una conductora novel que no estaba inscrita en la prueba. El vehículo se salió de la pista en un tramo recto y arrolló al público. El conductor que se había inscrito en la prueba le cedió el sitio a su pareja para que participara y astudian presentar una denuncia contra ellos.