Akon Goude ha sido condenada a cárcel por asesinar a sus tres hijos. Los hechos ocurrieron en 2015 en Melbourne, Australia, cuando la mujer de 37 años, condujo hasta un lago para hacer un cambio de sentido y acelerar hasta introducir el turismo en el agua.
La madre se bajó del automóvil, sin hacer nada por ayudarles, hasta que llegaron los servicios de emergencia para salvar a los pequeños. La única superviviente fue la hija mayor, que ahora tiene siete años, y murieron Hanger y Madit de cuatro años y Bol de 16 meses de edad, como informa Mirror.
El juez dictaminó sentencia, condenando a Goude a 26 años de prisión: “Sus acciones han ascendido a un crimen horrendo a niños inocentes y una grave violación de la confianza y una traición por su parte de su obligación de proteger a sus hijos”.
La mujer, por su parte, se declaró culpable de asesinato, uno de infanticidio y otro de intento de asesinato.
Sus abogados alegaron que ella tenía problemas financieros y problemas mentales después de que perdiera mucha sangre durante el parto de Bol.