Condenan a 22 años a la acusada de suplantar y matar a una amiga para cobrar su seguro

cuatro.com 19/03/2012 11:42

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 22 años de prisión a María Ángeles M.F., la mujer acusada de suplantar la identidad de una compañera de trabajo durante dos años y matarla en febrero del 2008 para cobrar sus seguros de vida. Pese a ello, el tribunal la ha absuelto del delito de usurpación de estado civil.

La sección segunda ha condenado a la acusada por los delitos de asesinato, a 18 años; del delito continuado en documento mercantil y de estafa, a 4 años, y a pagar una indemnización de más de 220.000 euros, aunque la absuelve del delito de usurpación de estado civil.

El fiscal había solicitado una pena de 24 años de prisión por delitos de asesinato, falsedad documental y un delito continuado de estafa.

Según la calificación de Fiscalía, en febrero de 2008, María Ángeles M., sin antecedentes penales y trabajadora de una empresa de ropa infantil, invitó a la víctima a cenar en un apartamento y, después de comer, la durmió con cloroformo y le puso una bolsa de plástico en la cabeza cerrándola con cinta aislante para que se ahogara.

Después trató de fingir que a su amiga la habían violado para lo que la desnudó y le impregnó, por distintas partes del cuerpo, esperma que había comprado en una casa de prostitución masculina.

El cadáver, sin signos aparentes de violencia, lo encontró en el sofá la mujer de la limpieza dos días después del crimen.

En el piso encontraron algunas pruebas que podrían incriminar a la acusada: una peluca negra que reposaba junto a unas botas al lado del cadáver con restos biológicos de la procesada, según detalla el texto del fiscal.

Le suplantó la identidad

Aprovechando la amistad con la víctima, María Ángeles M. le robó el DNI y el Pasaporte y fingió su firma, para suscribir créditos con distintos bancos, y quedarse el dinero.

Según el fiscal, con la previsión de acabar con la vida de su compañera, utilizó esta documentación para contratar seguros de vida por casi 1 millón de euros en distintas entidades, si bien no los pudo cobrar tras ser descubierto su plan.

El novio de la acusada encontró el DNI original de la asesinada y cuatro tarjetas de crédito a su nombre en la cisterna del lavabo donde vivían, además de otras pruebas como la peluca y un ticket de venta de cloroformo.