1. Decir insultos y palabras peyorativas
Un equipo de científicos del College of Liberal Arts de Massachusetts (Estados Unidos) ha publicado una investigación en la que aseguran que los insultos y las palabras malsonantes no indican que la persona que los pronuncie tenga un vocabulario pobre. Es más, según indican, si se es capaz de decir una gran cantidad de este tipo de palabra, es que se posee una gran fluidez verbal, algo relacionado plenamente con la inteligencia.
2. Tener el escritorio desordenado
Un experimento realizado por científicos de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) ha dado a conocer que tener el escritorio desordenado es propio de una persona inteligente. Esto está relacionado con niveles de creatividad más altos de lo normal y con ideas innovadoras, siendo esto característico de las personas inteligentes.
3. Irritarse con los sonidos molestos
Sonidos estridentes, alguien que mastica con la boca abierta o cualquier ruido extraño. Si te molestan todos estos sonidos, es bastante probable que seas más inteligente y creativo de lo que piensas. Y es que según un estudio realizado por la Universidad de Northwestern (Estados Unidos), la gente inteligente tiene menos paciencia a la hora de aguantar esos sonidos molestos, ya que los ven como una distracción.
4. Soñar despierto y llegar a distraerse
En este caso ha sido un estudio realizado por la Universidad de California en donde aseguran que las personas que sueñan, se distraen y meditan despiertos son más inteligentes que la media. Se basan en que todas esas acciones pueden servir como inspiración para futuros proyectos.
5. Criticarse a uno mismo
Científicos del Departamento de Psicología de la Universidad de Cornell han descubierto que la gente incompetente no es capaz de reconocer sus errores, caso contrario de las personas inteligentes. Según el efecto ‘Dunning-Kruger’ la gente inteligente tiene tendencia a infravalorar sus capacidades y ser críticas con sí misma.
6. Garabatear
Es uno de los detalles que refleja la inteligencia de las personas. Un estudio de científicos británicos ha revelado que hacer garabatos, incluso de manera inconsciente, puede crear un beneficio en la memoria y es una forma de representar las emociones, ideas y conceptos que poseemos. Por ello, incrementa las capacidades de la memoria.