El hombre fue declarado culpable de un delito en tercer grado de crueldad animal y enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel, según el portal de noticias de la NBC.
Thomas Huggins explicó a los jueces que su perra 'Bandit' se había vuelto agresiva y que no podía venderla, porque era una mezcla de pitbull con otra raza.
El hombre de 26 años decidió asfixiar al animal con una bolsa de plástico, despedazarlo, cocinarlo y comérselo.
La hermana de Huggins avisó a la policía de lo ocurrido al quedarse conmocionada por lo ocurrido el pasado 27 de junio.
Los agentes encontraron las partes de la perra en el congelador de la casa y las costillas en una cazuela que estaba al fuego.
Huggins fue sometido a una pericia psiquiátrica ordenada por la jueza encargada del caso.
El caso ha quedado visto para sentencia, que será dictada el próximo 19 de diciembre. El hombre podría ser condenado hasta cinco años de cárcel.