El pequeño Connor Beck, de 8 años de edad, dejó su casa ubicada la localidad de Lochmaben, en Dumfries and Galloway, Escocia, a las 9:20 (hora local) de la mañana para iniciar, como tantas veces, su camino hacia la escuela de primaria. Sin embargo, para la desolación de sus familiares y amigos, Connor nunca llegó a su destino.
Una búsqueda exhaustiva y desesperada continúa en marcha en la búsqueda del pequeño, que fue avistado 10 minutos más tarde desde su hora de salida en una calle principal de Lochmaben que está de camino a su escuela. Sin embargo, no hay rastro de él desde ese momento.
Su padre, David Beck, manifestó estar "absolutamente consternado" y aclaró que su hijo no tenía motivos para escaparse: "Era un chico tímido y callado que había estado de buen humor la pasada noche. Estuvimos jugando juntos", explicó antes de suplicar "que vuelva a casa".
Ahora, amigos y familiares se han unido para intentar colaborar con la policía en la investigación, que está registrando casas, cobertizos, dependencias y otros lugares de las proximidades.
"Pedimos a cualquiera que haya visto a Connor que se ponga en contacto con nosotros en el número 101. Familiares y amigos están buscándole en el área próxima y cualquiera que conozca su paradero debería llamarnos lo antes posible", rogó la sargento Anna Anderson, de la Policía de Escocia, en declaraciones recogidas por Telegraph.
Además, para facilitar su posible identificación, informaron de que Connor mide aproximadamente 1 metro 21 centímetros, es pelirrojo, con pecas y llevaba una chaqueta y una mochila oscura consigo en el momento de su desaparición.