La investigación ignoró evidencias contra el electricista 72 horas después del robo

cuatro.com 09/07/2012 19:45

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha revelado en un comunicado que un policía de Santiago apuntó a Manuel Fernández Castiñeiras como sospechoso por el robo del Códice Calixtino a las 72 horas de su desaparición. Por ello, ha exigido la apertura de una investigación para depurar las responsabilidades y saber qué pasó con el escrito cursado por el agente.

El SUP ha denunciado en un comunicado la "chapuza" del Códice y ha reclamado el inicio de una investigación "independiente" que permita conocer todo lo acontecido con este asunto que considera "merecedor, desde su primer hasta su último acto, de un guión de la película Torrente".

El sindicato policial adjunta el escrito, recogido por Europa Press, del policía de la Escala Básica de la Unidad de Prevención y Respuesta, Radiopatrulla, de Santiago de Compostela con fecha del 8 de julio de 2011. En él ya se señaló al autor confeso del robo, que fue detenido casi un año después, así como el domicilio en el que éste residía.

El agente relataba que Manuel Fernández trabajó de electricista en la Catedral hasta 2009, cuando fue despedido por ser sospechoso de varias sustracciones y por pasar "facturas irregulares", actos por los que no fue denunciado.

El escrito reseñaba el "amplio" conocimiento que manifestaba tener Fernández Castiñeiras de la Catedral y que éste se "jactaba de tener diversas antigüedades" pertenecientes a la Iglesia. Advertía del alto nivel adquisitivo y de las numerosas propiedades inmobiliarias de las que gozaba el sospechoso, sin que parecieran existir ingresos en su unidad familiar.

Mencionaba también que este sujeto estaba "sin motivo aparente y de forma asidua" en la Catedral y que, desde su despido, parecía no tener "mucha simpatía" hacia la Iglesia, "manifestando en ocasiones que se vengaría". El agente puso estos hechos en conocimiento de sus superiores por si pudieran ser de utilidad.

Explicaciones de la Iglesia

Ahora que la obra vuelve a estar en poder de la Iglesia, que "se han hecho las fotos" y una "propaganda al más puro estilo bananero, soviético o de cualquier dictadura poco seria", el SUP afirma que ha llegado la hora de pedir explicaciones por una "chapuza" que no puede volverse a repetir.

En este sentido, la organización destaca que la minuta entregada por el policía por conducto reglamentario daba hasta la dirección donde finalmente fue encontrado el Códice.

"Es necesario saber qué paso con dicha minuta, si se curso o si no se hizo, y en cada uno de los supuestos, exigir explicaciones a los distintos mandos sobre las razones de su proceder", añade, advirtiendo del "fallo garrafal" cometido.

"Otra cuestión es la referida a las grandes sumas de dinero incautadas, pues la localización del Códice en un viejo garaje y en una bolsa de basura no se ha debido a la diligencia del policía que en 72 horas señaló al autor, sino a la casualidad, pues se estaba buscando una maleta con 600.000 euros", prosigue.

Las cantidades de dinero detectadas exigen conocer si son fruto de la venta de patrimonio histórico artístico "muy mal guardado" o si proceden de la Iglesia, en cuyo caso el SUP pide saber "en cuánto tiempo se consigue dicha cantidad, de dónde proviene, y qué cauce legal sigue dicho dinero". "¿Es una maleta el lugar donde guardar 600.000 euros?", se pregunta.

Por último, considera que las autoridades eclesiásticas deberían explicar el sistema de control, el dinero robado, cómo ha sido posible, cuánto dinero mueven y si aplican normas contables legales.