El ladrón del Códice robó en la Catedral "todos los días" durante unos 10 años

cuatro.com 05/07/2012 21:08

El presunto ladrón del Códice Calixtino estuvo sustrayendo objetos de la Catedral de Santiago "todos los días" durante unos 10 años, según han apuntado fuentes próximas a la investigación. Durante los registros practicados en la residencia y propiedades del principal sospechoso, la Policía Nacional se incautó de numerosos objetos antiguos y de 1,2 millones de euros en metálico, cuyo origen se está investigando.

Aunque por el momento se desconoce la procedencia de este dinero, dado que el Códice Calixtino ha sido recuperado, los investigadores trabajan con la hipótesis de que el presunto ladrón lo haya obtenido vendiendo otros objetos de la Catedral o que provenga de hurtos en el cepillo de la basílica compostelana.

En todo caso, fuentes cercanas a la investigación sí han ratificado que el detenido estuvo durante "10 años" sustrayendo cosas de la Catedral de Santiago "todos los días".

Además, según se ha informado, el electricista “tenía las llaves” de Catedral por lo que "abría aquí y allá”.

"Él estaba allí como en casa. Tenía allí un cuchitril en el cual almacenaba aquellas cosas y, visto desde este momento, me imagino que se habrá quedado algunas noches allí". Así se ha expresado un canónigo de la Catedral, antes de precisar, eso sí, que él no puede asegurar que trasnochase en la Catedral.

Problemas laborales

La relación entre el electricista y el deán tuvo un punto de inflexión y, tal y como reconocen fuentes de la Catedral, cuando se produjeron problemas de tipo laboral. "Yo puedo decir que él estaba como en su casa, hasta que tuvo alguna discusión con algún administrador. Tenía su cuartito, tenía llaves...", ha manifestado este mismo canónigo.

Con todo, personas conocedoras de la situación, han afirmado que tenían "problemas personales" y que "había visto discutir alguna vez" al deán y al electricista, quien "iba a la Catedral habitualmente", mismo después de haber sido despedido. Además, "se llevaba bien" con sus excompañeros y "era normal verlo por allí, entraba, saludaba e iba a dar paseos", incluso por zonas "cerradas".

El deán de la Catedral, José María Díaz, manifestó que "nadie" le podrá quitar lo ya "sufrido" y afirmó que él fue "la víctima de la pérdida", ya que tuvo "que cesar como archivero". No obstante, un compañero suyo del Cabildo ha expresado dudas acerca de que la sustracción del Códice se trate de una "venganza personal".

“Excesivo respeto”

Al electricista, este canónigo, lo describe como "una buena persona, hasta religiosa", por lo que se ha preguntado si el robo puede tener algo que ver con "algún problema de tipo psicológico" o "algo ahí que no funciona bien".

Con él, afirmó, quizás hubo "un excesivo respeto", porque "a lo mejor no tenía nada que hacer" y, sin embargo, no lo querían echar. Sin embargo, después se produjo "un cierto lío" y, hace unos tres años, la Catedral prescindió de él.