Es bien sabido que sacarse el permiso de conducir implica un importante gasto económico, excepto si uno vive en Holanda ya que allí existe un ‘curioso’ trueque ya que se pueden obtener clases de conducir a cambio de favores sexuales.
La polémica ha llegado hasta tal punto que hasta los ministros han tenido que pronunciarse sobre la situación que se está produciendo en muchas autoescuelas holandesas.
El ministro de justicia, Ard van der Steur y la ministra de transportes, Melanie Schultz, han señalado que obtener sexo a cambio de clases de conducir no incurre en un delito ni tampoco sería prostitución. El único requisito es que el intercambio debe ser entre personas mayores de edad, según afirma el diario DutchNews.