Los investigadores han acusado a Claire de no haber prestado la debida atención a su hijo por estar hablando por teléfono con su novio además de subir fotos a una red social, algo que la condenada negó en un primer momento. Pero las evidencias de su rastro en la Red desmintieron su coartada y fueron fundamentales para sentenciarla.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de marzo de 2014 como informa Telegraph. En su sentencia el juez Jeremy Richardson se dirige con dureza a la condenada asegurándole que su hijo murió debido "a su conducta negligente" y le advirte que "tendrá que vivir con ese peso el resto de su vida".
Pero el aviso del juez no es el primero que ha recibido esta madre. Anteriormente, los servicios sociales ya había visitado a Claire en 2013 después de que dos de sus hijos estuviesen a punto de ser atropellados en una calle cerca de la casa en la que vivía en aquella época.
Tanto en este caso como en la muerte de su hijo de dos años, Claire ha sostenido a través de su abogado que ella solía permitirles jugar al aire libre sin su supervisión. Posteriormente se mudaron a un unifamiliar y mantuvo esa constumbre que le ha costado la vida a uno de sus hijos.