Tras la muerte de su dueña, Muriel 'Mickie' Siebert, esta chihuahua se ha convertido en uno de los perros más ricos del mundo, ya que ahora posee 100.000 dólares gracias a la herencia que ha recibido.
Siebert sentía pasión por su perra Monster Girl y al conocer que se encontraba enferma de cáncer, incluyó al chihuahua en su testamento. Siebert fue la primera mujer en lograr un asiento en la Bolsa de Valores de Nueva York y tenía un holgado patrimonio de 48 millones de dólares, pero nunca había tenido hijos, así que dejó parte de su fortuna a quien ella consideró lo más parecido a un vástago.
Según el portal de noticias actualidad.rt, en el testamento la anciana dejó escrito que cuidasen bien de su perra: “Pido que a mi perrita no la dejen sola por mucho tiempo”.