'La chica de Roma' no quiere regresar a casa con su familia

Noticias Cuatro 24/11/2016 10:39

Una vez resuelto el misterio de la joven sin hogar de Roma, se esperaba un final feliz que parece que no va a producirse. Embla Jauhojärvi, de 21 años, le ha dejado claro a sus padres, que se han encontrado con ella en la capital italiana, que quiere quedarse durmiendo en las calles. Así ha rechazado la joven las dramáticas súplicas de su familia para que regresara a Suecia.

Después de una emotiva reunión en la embajada sueca, su padre, Tahvo, le dijo a MailOnline, que Embla ya no es la misma. "Es una persona diferente. Apenas habla con nosotros. Quiere volver a vivir en la calle. No quiere volver a casa", apuntó visiblemente afectado.

La familia está empeñada en llevarla de vuelta a Suecia pero sabe que lo tiene muy difícil. Rompiendo en llanto el padre, un empresario de 54 años, añadió: "¿Cómo pueden las autoridades italianas que vuelva a la calle? Ella no está bien. No puedo dejar que vuelva a dormir fuera y que mendigue por comida".

Embla, que huyó de su casa hace seis meses, sufre Asperger, y su caso despertó la curiosidad internacional cuando sus fotos fueron colgadas en la Red por un transeúnte preocupado por ella.

La joven desapareció hace seis meses mientras su padre estaba de viaje. Ella abandonó en secreto Suecia y viajó a Italia para realizar un curso de idiomas en el sur del país, un lugar del que se había enamorado en una visita anterior. Cuando el curso terminó a finales del verano, cogió un tren a Roma y no volvió nunca más a su casa de Estocolmo.

El padre de Embla cuenta que cuando llegó a casa de Sudáfrica, se percató de que ella había desaparecido sin dejar rastro. Después de un par de semanas, contactó con la policía y les pidió ayuda pero al tener más de 18 años poco podían hacer. "Me puse en contacto con su escuela, su universidad, bancos... con todo el mundo. Al final, descubrí que había firmado un curso de italiano en el sur de Italia".

Desde entonces, su padre no ha parado de buscarla, aunque era difícil porque no tenía ninguna pista. Hasta esta semana, que recibió la llamada de un primo de Embla para decirle que había visto la foto de su hija en Internet. En cuanto, el padre vio la imagen reconoció a Embla y reservó el primer vuelo a Roma para encontrarse con ella.

Ahora parece que la historia no tendrá un final feliz. Embla se niega a acompañar a su familia de vuelta a Suecia. Ella quiere quedarse en las calles de Roma y al ser mayor de edad poco se puede hacer para impedírselo.