Carla Bruni: "Soy bastarda y me siento orgullosa de los bastardos"

Noticias Cuatro / Agencias 23/07/2016 12:30

La que fuera estrella de las pasarelas durante sus años de juventud en los 90, Carla Bruni, ha abierto las puertas de su nuevo hogar a la versión francesa de Elle. Desde que el matrimonio abandonase el palacio del Elíseo tras la victoria de Hollande como presidente de la República Francesa, la familia reside en el barrio parisino de Auteuil, lejos de los flashes de las cámaras y las miradas curiosas e indiscretas.

En el próximo número de la revista, la cantautora vuelve a colocarse en el centro de atención mostrando su faceta más sincera y personal. La ex primera dama de Francia vuelve a cautivarnos hablando sin tapujos de su relación con Nicolas Sarkozy, "Con mi marido descubrí algo que jamás pensé que experimentaría: un flechazo como en las novelas románticas. Y me convertí en la mujer de una pareja clásica, una mujer como nunca creí que sería", confesaba divertida. "Me pilló por sorpresa porque yo no soy una mujer a la que le pasan ese tipo de cosas. Cambié de forma de ser y ahora soy muy feliz".

Una felicidad que se refleja en su mirada. Tras más de ocho años de matrimonio, Carla Bruni confiesa que antes de conocer a Sarkozy "Tuve amantes, pero no me entregaba demasiado. Mis prioridades siempre han sido mi trabajo y mi soledad". Aunque con el paso de los años, ha descubierto nuevas facetas de ella misma: la esposa, la madre, la amiga... "Creo que en la vida hay que volcarse en el amor, la amistad y los vínculos en general. Si lo hacemos es probable que abandonemos este mundo mucho más felices".

Y es que con el que fuera presidente de la República Francesa encontró la estabilidad que tanto necesitaba, fruto de la cual nació su primera hija en común. Tras años de amor y comprensión "Si supiera que mi marido me engaña me lo tomaría muy mal, verdaderamente fatal. Podría cometer actos extremos, como cortarle la garganta o las orejas mientras duerme", bromeaba entre risas. "Ahora en serio, creo que, en la medida de lo posible, hay que evitar ser infiel; resulta demasiado peligroso y es uno de los caminos hacia la separación" reconocía mostrando una faceta hasta el momento desconocida.

De su etapa como primera dama recuerda "Cuando Nicolas era presidente, la gente me criticaba porque era muy educada y contenida. Pero ¿qué esperaban? ¿Qué me pusiese a contar chistes?". Colocada en el centro de todas las miradas durante el mandato de Sarkozy, varias fueron las ocasiones en las que se rumoreó que habían pedido a Carla que fuese más discreta con sus comentarios y opiniones.

Pero en la actualidad, lejos de la escena política y de su etapa más mediática, la italiana de nacionalidad francesa se ha atrevido a hablar sobre la actividad ejercida por su pareja. "La política es difícil y agresiva, pero también interesante. Conoces gente muy trabajadora y apasionada. No entiendo por qué se les ataca tanto...

"SOY BASTARDA Y ME SIENTO ORGULLOSA DE LOS BASTARDOS"

A sus 49 años, Carla Bruni tiene claro que "La seducción y el encanto son formas de poder que siempre he encontrado pacíficas, alegres y desprovistas de perversidad". Sus inicios en el mundo de la moda y su exitosa carrera en la época de los 90 han influido mucho en su visión de la vida. "Cuando empecé a utilizar mi cuerpo como modelo dejé de ver algo malo en la desnudez. El problema está en que esa desnudez se enfoque desde la perversidad, el odio, el desprecio, el abuso, la injusticia...".

Sobre sus orígenes, la ex modelo ha confesado que esa es una de las partes que más le unen con su pareja. Y es que el político francés tiene ascendencia húngara, judía, griega, y ella es fruto de una relación extramatrimonial de su madre con un empresario italiano Maurizio Remmert. "Soy bastarda y me siento orgullosa de los bastardos. De hecho, mi marido es también una especie de mestizo: no tiene nada que ver con la élite ni forma parte de lo que se conoce como 'establishment'. Eso me encanta".

Tras años sometida a una gran exposición pública, Carla Bruni vuelve a enfrentarse a los focos para sincerarse y hablar sobre su matrimonio, la política, su pasado... y ser más que nunca, ella misma.