En una declaración pública, Cáritas Internationalis desea que los resultados de la COP22 contribuyan a mejorar los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza, la resiliencia climática, la reducción de emisiones, el crecimiento y finanzas justas, y el desarrollo sostenible, con especial atención para los más vulnerables. Además, instan a acelerar la implementación del Acuerdo sobre el Clima de París.
Asimismo, la organización se hace eco del mensaje del Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si, que pide que la humanidad redefina su relación con el medio ambiente y llama a un nuevo pacto social que involucre al medio ambiente, a las generaciones presentes y futuras, adoptando un paradigma de ecología integral.
"Como organizaciones de Cáritas, reconocemos la oportunidad y la responsabilidad de ofrecer un testimonio moral basado en la Biblia que ayude a moldear las políticas públicas y contribuir así al bienestar del mundo entero y en particular de sus habitantes más pobres y marginados", subrayan.
En la COP22, Cáritas quiere dar voz a las preocupaciones de los países africanos y a sus comunidades más vulnerables. "África sigue siendo vulnerable a los impactos del cambio climático a pesar de haber sido la que menos contribuyó al mismo", recuerda la declaración, que denuncia, además, cómo "las políticas de adaptación al clima en África son insuficientes para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático".
LA ADAPTACIÓN DE ÁFRICA
En concreto, cita factores como la falta de recursos financieros predecibles, la falta de coordinación y aplicación de las legislaciones ambientales existentes, la ausencia de previsión en la planificación del desarrollo nacional y resiliencia climática, que se traducen, según precisa, en un marco global desfavorable para mejorar la capacidad de África para lograr la adaptación y mitigación del cambio climático.
Entre los grupos vulnerables de África, Cáritas Internationalis llama la atención sobre las mujeres, en particular las agricultoras, que sufren especialmente los efectos del cambio climático y que representan el 43% de los trabajadores agrícolas de los países en desarrollo.
En este sentido, Cáritas reclama que se permita a los gobiernos africanos desarrollar más capacidad de investigación y recopilación de datos, incluida la infraestructura meteorológica, para supervisar los impactos del cambio climático, formular y aplicar políticas de protección de los recursos naturales, incluidos los bosques, y ahorrar energía basada en tecnologías limpias y bajas en carbono.