La carga procedía de China y fue interceptada en el Aeropuerto Internacional de Incheon, a unos 70 km al oeste de Seúl. En total incautaron 1.715 artículos y la mayor parte de las cápsulas encontradas poseían envolturas creadas con polvo de los restos de bebés recién nacidos y carne humana, según explica el portal RT Actualidad.
Esta clase de productos cuentan con una gran demanda en el mercado farmacéutico y medicinal de Corea del Sur, porque existe la creencia de que ayudan a curar varias enfermedades, según explicaban medios locales. Sin embargo, el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales informó que los productos confiscados son peligrosos para la salud.
En lo que va de 2013, las autoridades surcoreanas han incautado 3,235 cápsulas fabricadas con carne humana. En el 2012 la cifra fue de 20.663, el doble de lo descubierto en el 2011.