Cantabria ensaya una metodología pionera similar a la de centrales nucleares para aumentar la seguridad en carreteras

EUROPA PRESS 31/05/2017 12:40

El proyecto, denominado 'Análisis probabilista de seguridad', tiene en cuenta y valora los riesgos más importantes que tienen lugar en las vías de circulación, e incluye e integra el factor humano, uno de los más importantes, para una correcta evaluación de todos.

Para mejorar la seguridad en las carreteras se tienen en cuenta la accidentalidad en las mismas, la peligrosidad --teniendo en cuenta todas las variables--, identificación de los puntos críticos --determinando localización, tipo y gravedad--, y predicción de la accidentalidad.

También se determinan las causas concretas de los posibles siniestros y las soluciones óptimas, para actuar sobre los causantes y reducir costes, según ha explicado este martes 30 de mayo el catedrático Enrique Castillo Ron, autor del proyecto junto con el doctor e ingeniero Zacarías Grande.

El proyecto se ha presentado en el Gobierno de Cantabria, en el que también han intervenido el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón; el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; el rector de la UC, Ángel Pazos; el gerente de la Real Academia de Ingeniería (RAI), Javier Pérez Vargas; y representantes de las instituciones colaboradoras en esta iniciativa, a la que el Ejecutivo regional ha destinado cerca de 100.000 euros.

METODOLOGÍA SIMILAR AL APLICADO A CENTRALES NUCLEARES

Este método, desarrollado por la Universidad de Cantabria, se asemeja al aplicado en las centrales nucleares, y se ha desarrollado de momento en tres carreteras autonómicas: la CA-131, que va de Torrelavega a San Vicente de la Barquera; la CA-132, que une Viveda con Suances; y la CA-142, que comunica Astillero con Selaya. En estas carreteras, en las que se han registrado en la última década dos accidentes mortales, se van a adoptar ya algunas medidas.

La idea es extender después su aplicación al resto de vías de la Comunidad, y ahorrar un coste derivado de los siniestros de tráfico, en especial de los más graves, cercano a 15,8 millones en diez años. También se prevé extender esta metodología a carreteras nacionales e internacionales.

Para la ejecución del proyecto se ha recorrido la vía grabando un vídeo, a partir del cual se identifican todos los elementos que inciden en la seguridad y su localización, es decir, el punto kilométrico donde se encuentran.

Destacan los de carácter puntual, como pasos de peatones, de nivel, semáforos, rotondas, curvas, túneles, viaductos o señales; ante los que se determina la frecuencia con que ocurren accidentes en cada punto y los que van asociados a tramos donde se reproducen siniestros, como colisiones frontales, atropello de animales sueltos, fallos del pavimento, arcenes, deslizamientos de taludes.

Una vez identificados todos los elementos, se consideran las variables que intervienen en cada uno, como el tipo de conductor o vehículo, la atención y cansancio al volante, la velocidad a la que se circula, las decisiones que se adoptan mientras se conduce, fallos del coche o del pavimento.

Después de localizarse los puntos de mayor riesgo, se identifican las circunstancias que producen los accidentes con mayor frecuencia, para buscar soluciones y adoptar medidas concretas, tales como reducción de la velocidad máxima permitida, construcción de rotondas o la mejora de la visibilidad.

En este sentido, el proyecto destaca que inversiones "muy pequeñas" asociadas a las modificaciones propuestas --como recolocación de señales o incorporación de otras nuevas-- acarrean "importantes" consecuencias en materia de reducción de riesgos, hasta el punto de reducir las frecuencias de accidentes "muy graves" a menos de uno cada diez años.

El estudio 'Análisis probabilista de seguridad' ha sido publicado en revistas como 'Computer-Aided Civil and Infraestructure Engineering', una de las más relevantes del panorama mundial. En fechas próximas, será presentado por Castillo Ron en diversos lugares como Hong Kong, Londres o Chile. Y también se ha interesado en él la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento.