Un estudio de un biólogo de la Universidad de Utah, prueba que los humanos, al estar erguidos y con los talones plantados demuestran que son agresivos, además de permitir más fuerza de balanceo. "Esta historia es una pieza más en un cuadro más amplio, un conjunto de caracteres distintivos que son consistentes con la idea de que estamos especializados en algún nivel de comportamiento agresivo".
La mayoría de los primates caminan sobre los talones. Esta postura, llamada digitígrada y unguligrado, permite alargar la extremidad y mejorar la recuperación de energía. Según el estudio de Carrier, la evolución de los simios y su forma de subir a los árboles, que en lugar de caminar sobre cuatro patas, se cuelgan usando los brazos y caminan sobre sus patas.
Parar probar la teoría de esta investigación, sometieron a doce voluntarios a una prueba en la que tenían que realizar tareas con los talones plantados y los talones hacia arriba. El resultado fueron golpes y empujes laterales.