La seguridad en el punto de mira de la tragedia en la cabalgata de Málaga

Cuatro 07/01/2013 09:30

El pequeño Miguel de seis años murió el pasado sábado aplastado por una de las carrozas de la Cabalgata de Málaga. El niño se lanzó al paso del vehículo en su entusiasmo por recoger los caramelos del suelo.

Con tan mala fortuna que fue atropellado por la rueda de uno de los remolques y murió casi en el acto. El alcalde, Francisco de la Torre, definió el suceso como "el más triste" de su etapa al frente del consistorio.

Tras lo ocurrido, el propio De la Torre, aseguró que se revisarían los dispositivos de seguridad, aunque aclaró que la cabalgata cumplía con las medidas exigidas.

Sin embargo, las voces críticas señalan que la tragedia podía haberse evitado con la instalación de vallas de seguridad que impidan a los asistentes acercarse peligrosamente a las carrozas. Estas vallas son utilizadas en otras ciudades para eventos similares.

Mientras el debate sobre la seguridad continua, Málaga vive este lunes su segundo día de luto, conmovida por la tragedia. Las tres cabalgatas previstas en varios distritos de la ciudad y la visita al belén instalado en el Consistorio han sido suspendidas.

Este domingo, un nutrido grupo de personas asistieronal funeral por la muerte del pequeño en la iglesia del Parque Cementerio de Málaga.