El pequeño de 11 años Angel Gort, que sufre TDAH o déficit de atención, no quería ir al campamento de verano y, tras discutir con su madre, decidió 'huir' de su casa.
A las diez de la mañana, su familia se dio cuenta que no estaba y dio la voz de alarma. La búsqueda del menor se convirtió en frenética hasta que un helicóptero de un canal de noticias se percató de que en el tejado de la casa había un niño.
Tras una larga conversación, la policía convenció al pequeño para que bajara. Angel, tremendamente avergonzado reconoció que "no quería causar ningún problema ni hacer perder el tiempo a nadie".
Angel, lleno de remordimientos, según recoge 'New York Daily News', tuvo además unas bonitas palabras para su madre que le cuida a diario: "Es muy difícil para ella, y estoy orgulloso de la paciencia que tiene conmigo".