B+Safe instala 33 desfibriladores en mercados municipales de Madrid

EUROPA PRESS 03/10/2017 13:32

Asimismo, ya son 43 mercados los que disponen de desfibrilador, puesto que algunos de ellos ya lo tenían instalado, y próximamente Bami, Mediodia-Entrevías y Vicálvaro tienen previsto su instalación, con lo que completarían los 46.

Los aparatos están instalados en San Cristóbal, Valdezarza, La Remota, Tetuán, San Enrique, Chamartín, Maravillas, Prosperidad, San Pascual, Las Ventas, La guindalera, Tirso de León, La Paz, Chamberí, Guzmán el Bueno, Vallehermoso; Argüelles, Barceló, Los Mostenses, San Antón, Ibiza, Pacífico, Moratalaz, Vicálvaro, Santa Engracia, Villa de Vallecas, La Cebada, Antón Martín, Embajadores, Tirso de Molina, Alto de Extremadura, Santa María de la Cabeza, Guillermo de Osma, Doña Carlota, Puente de Vallecas, Numancia, Orcasur, Oscasitas, Jesús del Gran Poder, San Isidro, Puerta Bonita, Las Águilas y Villaverde alto.

¿CÓMO TRATAR UN PARO CARDIACO REPENTINO?

Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador.

El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino es de un máximo de 5 minutos. Asimismo, se debe reconocer y llamar al servicio de emergencia en primer lugar. Posteriormente, hay que realizar una rápida resucitación cardiopulmonar así como una desfibrilación temprana. Por ultimo, hacer cuidados post-resucitación.

30.000 MUERTES AL AÑO

En España se producen cada año aproximadamente 30.000 muertes al año por paradas cardiorrespiratorias, cifra que podría reducirse de manera significativa si se aplicara la desfibrilación a la víctima en los 5 primeros minutos.

Tras un paro cardíaco, el índice de supervivencia en nuestro país se sitúa en el 4 por 100, mientras en Estados Unidos el porcentaje que se eleva hasta el 50 por 100 gracias a la presencia masiva de desfibriladores semiautomáticoS.