El botellazo que recibió la pequeña Abbie Keers de nueve años, le provocó heridas en la frente, la nariz y las manos. La niña estuvo a punto de perder la visión de su ojo derecho tras el impacto. Al parecer, el responsable del suceso es un hombre que lanzó a la ventanilla del coche una botella de cerveza, así lo recogen varias fuentes de Daily Mail.
El acontecimiento ha dejado a la familia completamente consternada y en un estado de impotencia. Clare Webb, la madre de la pequeña de, 29 años, ha confirmado: "Fue una de las peores noches de mi vida. Cuando sucedió me entró el pánico al ver a Abbie gritar. Las personas responsables de esto deben ser condenadas”.
En el vehículo viajaban su madre, la abuela y su hermana de tres años de edad. Su abuela ha aseverado que: "Fue como escuchar una explosión. No sabía si el ruido ruido provenía de un neumático”.
Los médicos tomaron la decisión de operar a la pequeña. Operación que duró alrededor de 20 horas y que los expertos aseguran que la pequeña no necesitará más cirugía en el futuro.
Webb: “Abbie tiene cicatrices. Cada vez que se mire en el espejo, se acordará de lo que sucedió ese día. Me da miedo que eso pueda afectar a su confianza”.
La familia ha querido dar las gracias a un conductor amable que se detuvo. “Él fue de gran ayuda.", ha afirmado la familia.
De momento, la Policía sigue recabando pistas para encontrar al autor de este acontecimiento.