Según informa Fox, la intención inicial de Bon era comprar dos boletos de 20 dólares cada uno pero su falta de costumbre con la máquina expendedora y su escasa visión le jugaron una 'mala pasada'. Por eso acabó adquiriendo un billete de 30 dólares con lo que ya no tuvo bastante para completar su compra.
Su sorpresa llegó al regresar a casa y comprobar al rascar su boleto equivocado que estaba premiado y que le correspondía un premio de 30.000 dólares, el mayor de su categoría.