Indicas el origen, seleccionas el destino, con una fecha específica, y le das a buscar. En menos de dos segundos aparecen 22 viajes publicados. Desde Madrid hasta Toledo. Fernando A, hoy a las 14:30, 4 euros. José Javier R, hoy a las 17:50, 1 euro. Miguel, hoy a las 15:00, 2 euros. Así hasta leer todos los conductores.
Se trata de BlaBlaCar: Una forma de compartir coche. Alrededor de 600.000 personas viajan cada mes en toda Europa a través de este sistema, el equivalente a llenar 1.500 trenes de alta velocidad. En España, funciona desde el año 2009. Y hay dos opciones, o pones tú el vehículo u ofertas tus asientos libres para viajar.
Y de esta forma ha viajado Diego desde Madrid a Albacete. Conoció esta página gracias a unos amigos universitarios y decidió poner su coche para que otros usuarios pudieran subirse a sus plazas libres. "Es una auténtica red social ya que puedes llegar a conocer gente que nunca en la vida te habrías imaginado. También decir, que aprendes un montón de cosas y puedes intercambiar opiniones sobre diferentes temas", asegura este cántabro de 26 años. Además, afirma, ahorra entre "el 70% y 100% del gasto de combustible del coche, en función de las plazas ocupadas del mismo". Un ahorro considerable porque suele hacer muchos viajes, alrededor de cinco a ocho cada mes. Y en ese viaje que hizo desde la capital de España a tierras manchegas no viajó solo.
Bauti accedió a compartir gastos con él porque el horario y el precio consideraba que era el "ajustado" a lo que estaba dispuesto a pagar por 255 kilómetros. Y yendo en el coche compartieron anécdotas. Entre ellas, Bauti le contó a Diego que conoció a un exsacerdote, que previamente se había diplomado en Filosofía, había estudiado Ingeniería Técnica Industrial para entretener su mente y que ahora era "editor de libros de texto" y en sus ratos libres estudiaba hebreo y pasaba 2 horas a la semana con Testigos de Jehová simplemente "porque sí", cuenta sonriente. A la pregunta si le aporta algo esta forma de viajar su contestación es bastante contundente: "A mí me gusta sociabilizarme y enriquecerme con nuevas historias y diferentes puntos de vista que, sin lugar a dudas, me ayudan a formarme como persona", confirma este joven. Al llegar a su destino el precio de su viaje ha sido 9 euros, dos horas y cuarto de camino y una conversación intensa alejada de móviles.
Víctor, Ramón y Marta son usuarios que se suman a esta aventura
Víctor tiene 38 años. Natural de Madrid. Usa BlaBlaCar desde el año pasado. Él veranea en La Manga del Mar Menor (Murcia) y siempre que puede se escapa para perder de vista el estrés de la capital de España. Por eso, cuando se acerca julio y agosto ofrece su coche. Madrid-La Manga ida y vuelta por 28 euros. "Viajo todo lo que la crisis y el trabajo me lo permite”, dice este conductor. A su vez, quiere resaltar un comentario que normalmente su círculo de amigos le hace cuando sube a su coche a extraños: “La opinión más generalizada que escucho es que estoy un poco loco", confiesa con una mirada un tanto indiferente.
Pero Víctor no es el único que va buscando el sol… También, Marta y Ramón, ambos andaluces, han usado este servicio. Ramón asegura que ha tenido experiencias muy gratas “Conocí a un rapero que indagando más sobre él tenía 30.000 seguidores en Twitter y me di cuenta que era más ‘famosete’ de lo que el mismo me decía durante nuestro viaje compartido”.
Marta para irse a la feria de Sevilla contactó con Jesús y en varias líneas resume todas las ventajas de apostar por esta aventura: “Quedé muy sorprendida. El chico fue puntual. Pudo recogerme en un sitio que estaba cerca de mi trabajo. Durante el viaje no paró de hablar y además como luego la página te da la opción de valorar el trayecto con esa persona pues le puse el máximo de estrellas en su perfil.” Y tiene claro que si se vuelve a poner este año el traje de gitana y la peineta, repetirá con este sevillano para llegar a la capital de Andalucía.
Vincent Rosso, Director General para España y Portugal de BlaBlaCar
BlaBlaCar nació una Navidad cuando Frédéric Mazzella quería ir a su casa y los trenes estaban completos y él no tenía transporte para llegar a su destino. Las carreteras también estaban llenas de personas conduciendo a casa solas en sus coches. Se le ocurrió que podría intentar conseguir un conductor que fuera al mismo destino para compartir gastos de gasolina a cambio de su asiento vacío. Pensó en buscarlo online pero no existía este servicio.
"¡La aventura había empezado! Yo conocí a Frédéric unos años atrás, y recuerdo el momento que me enseñó el primer prototipo de BlaBlaCar en una habitación de hotel de San Francisco. Me enamoré de la idea y dos años después co-fundé BlaBlaCar en España. Siempre había tenido la idea de desarrollar un negocio tecnológico útil para la sociedad", detalla Vincent Rosso, Director General para España y Portugal de BlaBlaCar.
Cuenta que los trámites a nivel administrativo fue fácil porque "la empresa ya estaba constituida en Francia. También decir que la mejor forma de darse a conocer es tener un buen producto para que los usuarios lo recomienden a sus amigos: es el mejor marketing. Por otro lado y para innovar con la experiencia en Francia, hemos centrado nuestro desarrollo en un buen soporte de comunicación, sobre todo para desarrollar el concepto".
¿Quién responde en caso de accidente durante el trayecto?
"Los seguros a terceros en España son obligatorios, y en general cubren como mínimo todos los ocupantes que están viajando en un coche". En caso de accidente, el seguro funcionaria igual que si un conductor estuviera viajando con un familiar o un amigo. Sin embargo, los conductores son "responsables de comprobar directamente con la compañía de que el seguro contratado para su coche cubre a todos los ocupantes, igual que de tener su coche en buen estado y de disponer un carné de conducir válido”, asevera Rosso.
Además, en BlaBlaCar los usuarios se comprometen a cumplir todos estos puntos al publicar un viaje. Al mismo tiempo, los propios pasajeros pueden pedir la documentación necesaria a los conductores.
Respecto a sus ingresos económicos Vincent explica que BlaBlaCar está financiando su expansión europea gracias a los fondos de inversión ISAI, Cabiedes & Partners y Accel Partners. "Operamos en 12 países europeos y contamos con oficinas en Londres, París, Madrid, Milán, Madrid, Varsovia y Hamburgo". Y sentencia que, desde la semana pasada, tiene oficina en Moscú para los mercados de Ucrania y Rusia.
Como cierre a su explicación, Rosso no quiere pasar por alto que, el coche con BlaBlaCar tiene varios beneficios destacables para el usuario: "el ahorro económico, el cuidado del medio ambiente y el movimiento social que supone. Compartir coche forma parte de un poderoso movimiento global que está cambiando la forma en que vivimos: el consumo colaborativo. Este movimiento hace referencia a nuevos estilos de vida, más sociales que nos ayudan a reducir la huella de carbono y ahorrar gastos compartiendo en nuestras comunidades".